sábado, marzo 31, 2007

Aventuras light

El otro día fuimos al centro. Compramos un pedazo de gelatina y charlamos con la dependienta del café La Flor de Córdoba. Buena onda. Hiciste esta observación: ¿te fijas que no tienen sillas para descansar? La explotación mexica… a la Wal-Mart…
La explotación.
“Quizá si les trajeran una silla invisible pudieran realizar su válido performance”.



El otro día fuimos al centro, y nos encontramos con un vendedor de Topo Gigios.
“Lo estoy vendiendo a 300, pero por ser a ti, te lo dejo en Dos-tres cuartos”
“No, gracias”
“Mira, habla cuando le aprietas la mano”
¡Lo dije yo primero, lo dije yo primero!


El otro día fuimos al centro, y nos sentamos en una jardinera sombreada por un árbol. Si pudiera escoger dónde vivir, escogería esta casa de enfrente, dijo alguno.
Y yo, si fuera perseguido por la policía, la escogería también, para salir de ella corriendo o para esconderme ahí, brincando su fachada.
Órale. Se vería bien.


El otro día fuimos al centro, y vimos una jardinera de metal, deformada por un coche. “Mira, si yo fuera el director del Museo de Arte Moderno, vendría a esta esquina a ofrecer un coctel y volovanes”.
-Faltan sillitas…
-Sí…
-¿Y cómo se va a llamar tu obra?
- Tienes razón. Se llamará “Naturaleza muerta y retorcida”.
- Ponle su etiquetita museográfica.


El otro día fuimos al centro, y nos sentamos en la banca frente al quiosco de Plaza de Armas.
- Una vez vine acá temprano, no tan temprano.
- ¿Cómo a las once?
- No, como a las diez.

- Si hoy toca la Banda del Estado, es una buena razón para irnos.
- Sí toca.
- ¡Vámonos!
- Mira, el pizarrón donde anuncian el programa musical parece un
- Menú
- ¡Eso! ¡Já, já, já! ¿Y ya viste? Hoy tocan “Los Conejos” y “El Guajolote”



El otro día fuimos al centro, y escuchamos a unas gringas hablar. El otro día fuimos al centro, y vimos las pinturas del templo de San Agustín (de Diego de Cuentas). El otro día fuimos al centro, a quejarnos del ruido. El otro día fuimos al centro, a admirar la fea construcción de uno de tantos locales de Telas Parisina. El otro día fuimos al centro, a darles palomitas a las palomas. El otro día fui al centro, a acostarme en una banca, y luego llegaste y me despertaste. El otro día fuimos al centro, a burlarnos de la estatua de Hidalgo en la Plaza Liberación, porque está muy cabezón y parece rockero.
-Aquí todos los monumentos están cabezones.


El otro día fuimos al centro, y a las Farmacias Guadalajara. El otro día fuimos al centro, a quejarnos del olor de las donitas: “toda una vida de tapatía tradición pestilente”


El otro día fuimos al sur de la ciudad, y la pasamos bien. Buscamos el número de una casa.

No hay comentarios.: